Diez años de Revolución en Rojava
Entrevista con Aldar Xelîl
La Revolución de Rojava cumple su décimo aniversario. El comienzo de este proceso de revolución social, política, económica y cultural tiene su inicio simbólico en la ciudad de Kobane el 12 de julio de 2012.
La práctica revolucionaria desde su inicio se caracterizó por la implementación de asambleas populares, donde se tomaban decisiones sobre todos los ámbitos de la vida política y social de Rojava, hoy Federación del Norte y Este de Siria. Otra característica importante es la participación de las mujeres en todos organismos de la región, tanto políticos, militares, institucionales como en lo relativo a las asociaciones de la sociedad civil. Por eso la Revolución de Rojava también se conoce como la Revolución de las mujeres.
Aldar Xelîl, es miembro del Consejo Ejecutivo de la co-presidencia del PYD (Partido de la Unión Democrática) conversa con Zorrotz sobre los logros de la Revolución, los contactos con el gobierno de Damasco, las implicaciones para los kurdos de las decisiones tomadas en la reciente cumbre de la OTAN, celebrada en Madrid, así como de las continuas amenazas turcas de invasión a Rojava.
A menudo se dice que la Revolución de Rojava es un proceso de transformación en fieri. A diez años del comienzo de este proceso ¿Que balance se puede hacer?
La Revolución de Rojava es un proyecto de fraternidad y convivencia de los pueblos, que se basa en la nación democrática. Es efectivamente un proceso en fieriy sigue implementándose con éxito. Lo que este proceso ha puesto de manifiesto es que los otros proyectos sobre la mesa estaban lejos de resolver los problemas existentes y, de hecho no hacían nada más que profundizar los problemas. Por el contrario, el proyecto de nación democrática es exitoso y su fundamento está orientado a la solución de problemas.
Cuando hablo de otros proyectos me refiero a los desarrollados por los gobiernos, que están lejos de resolver los problemas existentes. Lo que todos hacen es mirar cómo tomar el poder en lugar de resolver los problemas.
En Siria hay el problema kurdo, y luego está el problema democrático. Desde 1963, un solo partido gobierna estos pueblos, lejos de sus inicios democráticos. El estado-nación no es la solución al problema democrático sino la fuente de todos los problemas. Si han crecido tantos problemas en Siria, es precisamente por la estructura misma del estado-nación, empezando por la administración centralizada.
La revolución del 19 de julio 2012 demostró que la sociedad puede gobernarse a sí misma y trabajar de manera horizontal, organizándose en comunidades y asambleas para resolver sus problemas.
Con la revolución se desarrolló un sentido de camaradería y confianza entre los pueblos. Todos apoyaron a la Administración Autónoma por propia voluntad. La Administración ha sido exitosa tanto en su lucha contra el Estado Islámico como en contra de todas las amenazas, incluyendo la del Gobierno turco. Hay que recordar que muchos de los que huyeron de otras partes de Siria se refugiaron en nuestras áreas liberadas. Por eso yo creo que podemos decir que la Revolución ha ido avanzando exitosamente a pesar de todas dificultades y amenazas.
La revolución de Rojava también es conocida como la Revolución de las Mujeres.
Nuestra filosofía básica es que si quieres democratizar una nación o un pueblo, el camino es a través de la liberación de las mujeres. En otras palabras, la libertad de la mujer significa la libertad de la sociedad. Desde el primer momento, en Rojava, las mujeres tomaron su lugar en todas las áreas de la revolución y en todos los espacios de organización, por su propia voluntad y libraron una lucha tremenda.
Las mujeres participaron en todas las estructuras de la Administración Autónoma, pero también crearon sus propias milicias de defensa populares, las YPJ (Unidad de defensa de las mujeres), para luchar en contra el Estado Islámico. A pesar de las costumbres, mas bien conservadoras en la región y también debido a la opresión de la propia sociedad, las mujeres pudieron salir de la casa y con una fuerte voluntad, tanto las mujeres kurdas, las árabes, las sirias en general, es decir las mujeres de todos los pueblos que viven en la región, estuvieron a la cabeza de la revolución y triunfaron.
El presidente turco Recep Tayyip Erdogan sigue amenazando con una invasión de la región y ha convocado en Teherán una reunión sobre Siria, con la participación de Rusia e Irán como anfitriona, precisamente el mismo 19 de julio, aniversario de la Revolución de Rojava.
Erdogan ha tenido desde el principio un único objetivo: aniquilar y negar al pueblo kurdo. Ahora, como no ha logrado derrotar al movimiento y al pueblo kurdos está intentando implicar en este objetivo a la OTAN, Europa, y también a Irán y Rusia.
Rusia, como sabemos, está implicada en su guerra con Ucrania. Irán también se encuentra en un momento de crisis interna muy serio, debido a las sanciones de Occidente. El Estado turco quiere usar estas crisis en su propio beneficio, y elegir el 19 de julio en particular, el día de la Revolución de Rojava, como fecha de la reunión sobre Siria tiene como objetivo intentar aprovechar la crisis de estos dos países para que acepten nuevos ataques en contra de los logros de los kurdos. Espera encontrar la oportunidad de utilizar a estos dos países en contra los kurdos.
En esta reunión quiere por lo menos la aprobación de sus sucios planes en contra de Rojava. Esto significa que si el Estado turco quiere atacar a Rojava en cualquier de sus partes necesita que Rusia y Irán por los menos permanezcan en silencio. Este es el objetivo de Erdogan. No quiere el desarrollo de un proyecto democrático en Siria, quiere que la crisis de Siria continúe y permanezca sin solución.
La Cumbre de la OTAN en Madrid incluyó un protocolo entre Turquía, Suecia y Finlandia que ponen en peligro los logros del movimiento kurdo.
Es un hecho que desde 1984 las fuerzas de la OTAN siempre han apoyado al Estado de Turquía, o sea desde que comenzó la lucha armada del pueblo kurdo. La OTAN siempre ha apoyado tanto al Ejército como a la inteligencia turca. Como es sabido, los países de la OTAN incluyeron al movimiento por la libertad del pueblo kurdo en el listado de grupos terroristas. Sin ese apoyo, el Estado turco no podría seguir combatiendo la lucha del pueblo kurdo.
Si dos estados, como Finlandia y Suecia, quieren unirse a la OTAN, indirectamente se convertirán en parte de la política de la OTAN. En esencia la cuestión es que la OTAN está en contra del movimiento de liberación kurdo. Para formar parte de la OTAN Suecia y Finlandia han tenido que firmar una declaración de compromiso de guerra en contra de los kurdos.
El presidente Abdullah Ocalan [fundador del PKK, Partido de los Trabajadores del Kurdistán] está en la cárcel de máxima seguridad en la isla Imrali, bajo un fuerte aislamiento desde 1999, y su lucha ha puesto al pueblo kurdo en la agenda de todo el mundo. Al mismo tiempo, el pueblo kurdo en Rojava libró una gran lucha contra el Estado Islámico y el mundo se olvida de eso. Esta actitud tendrá como consecuencia la continuación de las crisis actuales en Siria.
Hay algún contacto en este momento con el gobierno central de Damasco?
Tenemos un principio básico en Siria desde 2011, es decir, desde el primer día del conflicto: es necesario resolver los problemas existentes en Siria junto con el Gobierno central y con la voluntad de todos los pueblos. Desafortunadamente el Gobierno sirio nunca se ha acercado a este tipo de pensamiento y no siempre quiso aceptar la voluntad del pueblo kurdo.
Se llevan a cabo algunas reuniones con las SDF (Fuerzas Democráticas Sirias), pero estas son reuniones que tienen que ver con la seguridad interna, con la defensa de las fronteras y con la respuesta a las amenazas existentes.
Pero nunca se ha llevado a cabo ninguna reunión con el objetivo de resolver los problemas y crisis existentes. Algunas reuniones han sido, y siguen orientadas, hacia problemas a corto plazo.
En otras palabras, el Régimen nunca se acercó a resolver la crisis radicalmente y nunca abandonó su enfoque centralista, y sabemos que tal actitud profundiza los problemas. Sin embargo siempre estamos abiertos a encuentros, discusiones y reuniones con el gobierno porque estamos a favor de resolver los problemas de manera radical.